La Manzana
«Dirigir cine siendo mujer es casi una proeza, pero hacerlo, además, siendo iraní es todo un desafío» (Samira Makhmalbaf).
Samira Makhmalbaf nació el 15 de febrero de 1977 en Teheran, Irán. Es hija del cineasta Mahsen Makhmalbaf y de la guionista Marziyeh y hermana de la cineasta Hana Makhmalbaf y del productor Maysam Makhmalbaf. Cuando tenía 8 años participó en la película de su padre The Cyclist. Entre 1994 y 1997 realizó sus estudios de cine en una escuela privada donde hizo dos cortos: Desert y Painting Schools (documental).
En 1997, trabajó como ayudante de dirección en The Silence y dirigió su primera película Sib (La manzana), siendo la realizadora más joven en competir jamás en el Festival de Cannes de 1998, que ganó numerosos premios en festivales internacionales.
En 2000 dirigió las películas Takhté siah, La pizarra y Panj é asr (A las cinco de la tarde, 2003), ambas ganadoras del Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Posteriormente ha dirigido una de las historias incluidas en la película coral 11 de septiembre, (11’09’’01-September 11, 2002) y Asbe du-pa / Two-Legged Horse, El caballo de dos patas (2008), que es su cuarto largometraje.
El apellido Makhmalbaf está, indiscutiblemente, ligado al cine. El patriarca de la familia, Mohsen, ha sido reconocido, internacionalmente, como uno de los mejores directores de cine iraníes. Mohsen comenzó a dirigir en 1983, pocos años después de la revolución iraní. Desde entonces, ha rodado una veintena de títulos -entre otros, Kandahar, El silencio o Gabbeh, y ha fundado una escuela de cine en Teherán, bautizada con su apellido.
"La Manzana" es un tierno pero a la vez un triste retrato de como la vida es mas que estar encerrado y privar a alguien de su libertad por las razones absurdas y equivocadas especialmente por el simple hecho de ser un discapacitado o mujer, ya que las dos protagonistas apenas hablan, no han tenido contacto con el mundo exterior, nunca fueron a la escuela, sin embargo, su curiosidad por aprender cosas nuevas como jugar, comer una manzana o helado e incluso abrir la puerta demuestran que su capacidad de hacer las cosas por si mismas estuvieron siempre subestimadas por el padre quien al recibir poca educación y tener una mentalidad costumbrista muy arraigada tuviera que finalmente aceptar que no necesitaban ser sobreprotegidas, una pelicula que demuestra que en un pais como Irán donde el machismo aun impera trata de ser combatida en distintas formas incluyendo en el cine que busca acabar con ciertos perjuicios.
ResponderBorrarBuena peli...pero MUY TRISTE realudad, pensar q esta situacion sucedio a finales d Siglo XX me parece terrible. Me gustaria saber en que situacion estarán hoy esas niñas...ya ahora mujeres!
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